DOSADOS

Locación: Galería de Arte Contemporáneo Paul Bardwell. Colombo americano. Medellín, Colombia

Febrero 2020

Locación: Sala de Arte Contemporáneo Suramericana de Seguros. Medellín, Colombia

1.jpg
 
 

DOSADOS

Texto Julián Posada

Nace de una conversación entre cuatro, del diálogo fluido y recurrente entre Medellín y Bogotá, dos artistas locales y residentes en la capital, de la reflexión sobre dos lugares: la Sala de Arte de Suramericana ideal para albergar obras de gran formato y a otra escala la del Centro Colombo Americano, una como metáfora de la plaza, del lugar de paso y encuentro, la otra del parque o del solar, espacios donde se realiza para muchos, parte de la vida; cuatro visiones sobre problemas contemporáneos, que los artistas nombran y señalan con espíritu crítico o reflexivo: corrupción, género y espiritualidad, recursos naturales/ecología y un ideal de desarrollo fallido reclaman su sitio en estas dos salas, para establecer una conversación, un encuentro entre sí y con los otros, o también un desencuentro entre diversos que conviven e interactúan. Mientras hacía la fila para pagar en el supermercado, Jorge Julián Aristizábal escuchó una historia que lo impactó, una de las mujeres que estaba atrás de él le decía a su amiga, “la crisis de Interbolsa me dejó en la ruina, a pesar de que estaban en descuento, no pude comprar las salchichas que deseaba”, las carencias ya eran su rutina. El artista que había adquirido hacía pocos días el aviso que coronaba el edificio de la comisionista de bolsa para desarrollar con él una obra, empezó a construir su proyecto con esa anécdota en mente y elaboró con el nombre de INTERBOLSA un acrónimo: LABERINTOS, para reflexionar sobre el fenómeno de la corrupción, pandemia que según datos de la Contraloría corroe al país al quitarle el 5% del PIB, el 15% del presupuesto nacional, y que afecta por sobornos y coimas el 18% de la contratación pública. El poder infinito de este mal y la voz de las víctimas que indefensas no encuentran quien las escuche, se interceptan en esta obra en la que la palabra LABERINTOS refleja la paradoja de los vericuetos de la justicia. Los embutidos evocan la serie interminable de víctimas atrapadas entre la estructura de los corruptos y el torpe andamiaje del estado. Jorge Julián Aristizábal emplea la ironía como una herramienta para desenmascarar el poder, como mecanismo de defensa y refugio del escepticismo, ella y el humor negro, sirven al artista para reflexionar sobre el derrumbe de la ética en la sociedad y reafirman que en los laberintos del poder habita la corrupción.